La infidelidad es una decisión, no un error

Según un estudio de Gleeden, la plataforma líder de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres*, el 55% de los argentinos considera que la monogamia es una imposición social, mientras que el 45% restante afirma que la monogamia es posible, siempre y cuando estén dadas las condiciones..

Esta encuesta fue llevada a cabo entre 15,211 usuarios de Gleeden en Argentina con el objetivo de comprender más sobre las relaciones de pareja y descubrir las motivaciones que llevan a las personas a engañar a sus parejas. Respecto a este último punto, los encuestados afirmaron que los principales motivos para cometer una infidelidad son: aburrimiento (63%), normalización de la infidelidad (20%), conflictos o discusiones con la pareja habitual (10%) y enamoramiento de un tercero (8%). Esto contrasta con las declaraciones del artista internacional Sebastián Yatra, quien comentó: “Si tengo una relación durante mucho tiempo, no sé cómo podría soportarlo, porque tendría ganas de ser infiel, aunque esté enamorado de alguien”.

Las nuevas formas de tener relaciones de pareja de manera más abierta se han profundizado entre los latinoamericanos, siendo cada vez más común el poliamor, como reveló la investigación de la aplicación. “No veo descabellado tener en algún momento de mi vida una relación más abierta a lo que estamos acostumbrados de nuestros padres, donde también había mucha hipocresía porque la infidelidad no es una cosa del siglo XXI”, aseguró Yatra. Es posible que sea precisamente esa hipocresía la que ha convertido la infidelidad en un tema tabú en las relaciones, pero más común de lo que se cree.

Otro factor analizado en el informe son los momentos en los que una persona elige ser infiel. En ese sentido, los datos revelan que el 43% de las infidelidades comienzan después de los 10 años de relación, el 18% después de los 5 años, mientras que el 39% restante no ve un momento específico para iniciar una infidelidad, sino que puede ocurrir en todas las relaciones y en cualquier momento.

De cualquier manera, aunque el asunto parezca estar ganando cada vez más espacio en las relaciones de pareja, ser infiel está muy lejos de ser una práctica abiertamente aceptada por las parejas. El 56% de los encuestados es consciente de que su pareja nunca perdonaría una infidelidad. Y al ser consultados en una situación inversa -si los encuestados descubren una infidelidad de su pareja- el 66% afirma que no necesariamente perdonarían, sino que consideran que una infidelidad es una traición.

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