Los 5 mandamientos del buen sexting

Los expertos de Gleeden proporcionan pautas y recomendaciones para practicar el sexting sin peligro y poderlo disfrutar al máximo

Según los principales sexólogos, el sexting condimenta la vida sexual y fortalece el vínculo sentimental entre las parejas

Las recientes situaciones de inseguridad sanitaria, confinamiento, limitación de movimientos… están modificando irreversiblemente nuestra manera de relacionarnos. El entorno digital pasa por ser la solución en la mayoría de las situaciones y la infidelidad es una de ellas.

De hecho, durante los primeros meses de confinamiento – entre marzo y mayo – la plataforma Gleeden, la primera web europea de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, detectó un incremento de más del 160% de conexiones y envíos de mensajes: conexiones más cortas pero más repetidas en el tiempo.

En definitiva, todos los datos nos muestran que el sexting es una práctica que, como los eventos online o las clases a través de vídeo-conferencia, ha llegado para quedarse.

Y es que, según los principales sexólogos, el sexting condimenta mucho la vida sexual y fortalece el vínculo sentimental entre las parejas. Pero no todo vale cuando hablamos de sexting. Silvia Rúbies, responsable de comunicación de Gleeden y experta en citas online proporciona las premisas a tener en cuenta para disfrutar de él de manera óptima.

Sexting sin peligro

El primer mandamiento es, por supuesto, que exista consentimiento por ambas partes, mensajero y receptor, y que se respete la confidencialidad mutua.

Intentar evitar las aplicaciones que permitan a la otra persona descargar las imágenes es también una premisa a tener en cuenta. En este sentido, el chat disponible en plataformas como Gleeden garantiza al 100% la seguridad y la privacidad de los mensajes, por lo que es recomendable utilizarlo, al menos, hasta que no exista una total confianza y seguridad en la otra persona. Una vez se decide dar este paso, es aconsejable utilizar apps que no piden el número de teléfono, utilizan cifrado de principio a fin y las imágenes desaparecen una vez vistas.

Mejor no mostrar nunca la cara o cualquier otra marca del cuerpo fácilmente identificable (como tatoos o cicatrices) si hacemos sexting con personas que no conocemos mucho o que no hemos visto nunca. También es aconsejable no enseñar muebles o espacios fáciles de reconocer. Aunque la experiencia nos dice que siempre es preferible empezar con el sexting después de la primera cita.

Es importante saber que todas las fotos contienen metadatos: localización, hora en la que se hizo o el modelo de cámara utilizada. Estos datos se pueden ocultar utilizando aplicaciones diseñadas para ello.

Otro detalle importante: borrar todas las fotos comprometedoras de todos los dispositivos. Para ello, lo más seguro es utilizar aplicaciones que acaben con cualquier rastro de archivos y con los backups automáticos. En el caso de querer guardar las fotos, es aconsejable hacerlo en carpetas encriptadas a las que haya que acceder con contraseña.

Trucos para disfrutar del sexting

Según la escritora y experta en sexo francesa Flore Cherry, para hacer que el sexting sea más emocionante hay que empezar con juegos eróticos: dando pequeñas órdenes o pequeños desafíos a la pareja, para estimularla. Y, para aumentar la presión, se pueden adjuntar algunas fotos más subidas de tono a los mensajes.

Siempre es aconsejable no empezar con mucha fuerza y, sobre todo, no acosar con fotos no solicitadas. Una de las normas esenciales del sexting es no ser demasiado invasivo: abusar de los mensajes eróticos puede llegar a percibirse como una intrusión inoportuna en la vida de la otra persona. Exagerar los atributos o hacer bromas también pueden enfriar el clima que se había creado.

Y, para acabar, la norma de oro: no se debe hacer sexting cuando se ha bebido alguna copa de más. Al estar desinhibidos bajo los efectos del alcohol, podemos llegar a ser ofensivos/as.

 

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