Vivimos en medio de una pandemia compleja que, si bien en Chile está pasando por un buen momento y bajas tasas de contagio gracias a un proceso de vacunación masivo y exitoso, aun nos restringe y amenaza siempre con volver a encerrarnos. En este contexto, el entorno digital es la opción más segura para seguir adelante y tener encuentros amorosos y sexuales. Así, Gleeden, primera plataforma de encuentros extraconyugales pensado por y para mujeres, experimentó un incremento de hasta el 160% durante los días más duros de la pandemia.
Los datos disponibles muestran que el sexting -definido como la actividad de enviar fotos, videos o mensajes de contenido sexual y erótico a través de dispositivos tecnológicos- es una práctica que, así como los eventos online, las reuniones de trabajo virtuales y las clases a través de vídeo-conferencia, ha llegado para quedarse.
Tal y como se afirma desde Gleeden, y se acuerdo a los principales sexólogos del mundo, el sexting condimenta la vida sexual y fortalece el vínculo sentimental entre las parejas. Echa a volar la imaginación, crea imágenes sexuales potentes que estimulan a las parejas, agrega colores a la rutina diaria y es un poderoso preámbulo que aumenta el deseo sexual antes de un encuentro. Sin embargo, para disfrutarlo es importante tener en cuenta algunas recomendaciones.
Sexting placentero y sin riesgos
* Aunque parezca obvio, que ambas partes estés de acuerdo es fundamental. Y que se respete la confidencialidad mutua. La confianza es la clave para echar a volar el deseo a través de los mensajes, sin miedo.
* Todo como un juego. Según la escritora francesa Flore Cherry, para hacer que el sexting sea más emocionante hay que empezar con juegos eróticos: dando pequeñas órdenes o pequeños desafíos a la pareja, para estimularla. Y, para intensificar la comunicación, se pueden adjuntar algunas fotos más subidas de tono a los mensajes.
* Evitar aplicaciones que permitan a la otra persona descargar las imágenes. Es ideal escoger plataformas como la de Gleeden, que garantiza al 100% la seguridad y la privacidad de los mensajes, y utilizar apps que no piden el número de teléfono, utilizan cifrado de principio a fin y las imágenes desaparecen una vez vistas. En este caso, desde Gleeden aconsejan no abandonar nunca la aplicación, ya que así la privacidad, seguridad y discreción está garantizada.
* Fotografías atrevidas sí, pero identificables no. Es mejor no mostrar la cara o cualquier otra marca del cuerpo fácilmente identificable, como tatoos o cicatrices. También es aconsejable no enseñar muebles o espacios fáciles de reconocer, y tener en cuenta que las fotos contienen metadatos: localización, hora y tipo de cámara o teléfono; los que se pueden ocultar utilizando aplicaciones específicas.
* La sutileza es clave. Una de las normas esenciales del sexting es no ser demasiado invasivo: abusar de los mensajes eróticos puede llegar a percibirse como una intrusión inoportuna en la vida de la otra persona. Exagerar los atributos o hacer bromas también pueden enfriar el clima.
*No dejar huellas. Borrar todas las fotos comprometedoras, de todos los dispositivos. Para ello, lo más seguro es utilizar aplicaciones que no dejen rastros de archivos y sin backups automáticos. En el caso de querer guardar las fotos, es aconsejable hacerlo en carpetas encriptadas que se accedan con contraseña. Los mensajes también se pueden borrar para minimizar los riesgos. Por eso mismo los expertos de Gleeden aconsejan usar siempre apps seguras como la suya.
* Con todos los sentidos. La norma de oro del sexting es nunca practicarlo cuando se ha bebido alguna copa de más. Al estar desinhibidos bajo los efectos del alcohol, podemos llegar a ser ofensivos/as, y eso puede matar hasta el deseo más intenso.
Por Silvia Rubies, Especialista en Comunicaciones de Gleeden Chile y Experta en Citas Online.