Los usuarios de Gleeden -plataforma líder en encuentros extraconyugales- aumentaron el promedio de tiempo de conexión en un 50%. Las conexiones son más cortas pero se repiten más en el tiempo.
Muchos usuarios aprovechan los pocos momentos de intimidad que disponen para recurrir al sexting.
Ya pasó más de un año desde que se confirmó el primer caso de COVID-19 en tierras uruguayas. Sin dudas, esto afectó la rutina en muchos aspectos, pero además impactó de forma directa en la dinámica sexual de las parejas, quienes tuvieron que adaptarse rápidamente a una nueva normalidad. Lo curioso es que, frente a esta situación tan particular, muchas personas encontraron una nueva forma de romper con la monotonía del hogar: la infidelidad virtual.
Los datos lo demuestran: Según Gleeden -la plataforma líder de encuentros extraconyugales- hubo un incremento de un 160% en conexiones y altas a nivel mundial en los últimos 6 meses. Además, se registró un aumento considerable en el promedio de conexiones, que pasó de 2 horas a 3. Con respecto al tráfico de usuarios, desde la plataforma afirman que el mismo continúa siendo a la noche, aunque se han incrementado las conexiones a primera hora de la mañana y durante el mediodía.
“Desde siempre, al tiempo y a la novedad se las consideraron afrodisiacos”, afirma el psicólogo y especialista en sexología, Federico Rinaldi. Y agrega: “Sin embargo, este escenario no pareciera ser funcional para muchas parejas. Si bien varias lograron acomodarse y volver a conocerse desde otro lugar, muchas parejas en estado de alerta constante, con estresores impulsados por el temor y la incertidumbre, encontraron dificultades para disfrutar de su vida sexual, incluso a través de la actividad autoerótica”.
Esto explicaría porqué muchas personas empezaron a probar cosas nuevas y encontraron en la infidelidad virtual un recurso para divertirse, generar encuentros con otros usuarios y -porqué no- revivir la adrenalina perdida luego de tantos meses de incertidumbre.