La primavera, estación del amor por excelencia, da inicio a un ciclo de renovación propicio a los impulsos y a los nuevos deseos. Un periodo situado bajo el signo de la sedución, de los encuentros y… de la infidelidad. Pero cuidado, discreción y anonimato son las palabras clave de una relación adúltera. En exclusiva, la web de encuentros extraconyugales Gleeden, que cuenta con cerca de 3,4 millones de miembros, desvela las coartadas y los trucos más utilizados por los infieles. Más de 18.000 miembros han sido interrogados y han revelado sus mejores estratagemas para poder disfrutar de un momento en brazos de su amante sin despertar ninguna sospecha.
Más que simples coartadas para poder ver a sus amantes, los infieles adoptan un auténtico modo de vida adúltero para esconder de la mejor forma posible sus pequeños deslices. Y los hombres y las mujeres tienen formas diferentes de gestionar sus relaciones extraconyugales.
Prudencia, la palabra clave de la infidelidad masculina.
Los hombres infieles son particularmente precavidos y no reparan en esfuerzos para preservar el secreto de su infidelidad. Una gran mayoría utilizan otra dirección de email para contactar con su amante (el 61%), guardan siempre su teléfono encima (57%) y atribuyen un falso nombre a su amante en la agenda de su teléfono (el 48%).
Pero algunas de sus costumbres son más sorprendentes. El 16% de los hombres interrogados declaran tener otra cuenta bancaria destinada únicamente a sus relaciones extraconyugales, mientras que el 13% admite tener otro piso para quedar con sus conquistas. Sí, la discreción tiene un coste.
Confianza, el estado de ánimo de las mujeres infieles.
Las mujeres, en cambio, parecen notablemente menos nerviosas ante la idea de ser desenmascaradas. Aunque la mayoría (el 57%) utiliza otra dirección de email para contactar con su amante, son muchas menos las que guardan su teléfono encima (el 43%). Otra diferencia notable: mientras que solamente el 7% de los miembros masculinos de Gleeden tienen un amigo confidente que les ayuda a cubrir su infidelidad, en el caso de las mujeres son el 32% las que confían a una amiga y apuestan por la solidaridad para conservar su relación extraconyugal en secreto.
Contrariamente a lo que se suele pensar, las mujeres son menos discretas y parecen encarar la infidelidad con más despreocupación que los hombres. Una actitud que no les impide ser precavidas igualmente: el 14% de ellas declaran tener siempre ropa de recambio a su disposición (en el trabajo, en el coche…), y cerca de un cuarto de ellas (el 23%) nunca se desplazan sin su “kit para infidelidades” (perfume, maquillaje, cepillo de dientes, cepillo para el pelo, preservativos, etc.).
Reuniones tardías y veladas de chicas: las excusas preferidas de los infieles.
En cuanto a las coartadas, las más clásicas parecen ser las que mejor funcionan. Así, las obligaciones profesionales llegan en cabeza para los hombres infieles, utilizadas por más de la mitad de los hombres interrogados (el 51%). Además, es difícil interrogar y agobiar un cónyuge que dice estar agotado por el trabajo sin parecer una esposa tiránica… ¡Dos pájaros de un tiro!
Por otro lado, las mujeres prefieren las excusas muy femeninas para alejar su pareja de cualquier sospecha. Así, la cena con amigas (el 66%) e ir de compras solas (el 58%) son las excusas más utilizadas por las mujeres.
* Sondeo online Gleeden.com realizado de 6 al 13 de marzo entre 9181 hombres y 9002 mujeres |